Cuando hablamos de camiones grúa, también llamados camiones autocargables,  nos referimos a aquellos vehículos que llevan incorporada en su chasis una grúa y que se utilizan para cargar y descargar mercancías en el propio camión o para desplazar dichas mercancías dentro del radio de acción de la grúa.  Este tipo de vehículos son utilizados habitualmente como grúas móviles, ya que suelen tener una capacidad de carga limitada, fabricándose enfocados más en su poder de elevación,  que en su carga. Disponen de potentes grúas capaces de elevar hasta 20 t.  

Existe una amplia gama de camiones de este tipo, dependiendo de los requisitos del transporte, de la descarga o de las necesidades de elevación.  

En resumen, puede decirse que una grúa montada en camión viene a ser un vehículo móvil que tiene incorporado una brazo hidráulico o de elevación. Estas son sus principales partes:

En cuanto a los tipos de grúa montada en camión, estas suelen clasificarse por la posición en la que están colocadas en el vehículo. Los lugares más habituales suelen ser detrás de la cabina, en la parte posterior, en el centro del remolque o en voladizo en la parte superior.

Gracias al uso de este tipo de camiones, se evita el empleo de grúas estáticas o de maquinaria auxiliar. Es el caso, por ejemplo, de las carretillas elevadoras para mover las diferentes cargas en el transporte convencional. Esto consigue optimizar los tiempos de espera, siendo autosuficientes  en las cargas, descargas y logísticas. De esta manera, se obtiene una movilidad que camiones normales no equipados con grúa no disfrutan. Todo esto acorta los tiempos y, en definitiva, aporta un punto extra de eficiencia.

Como inconveniente, la capacidad de carga del propio camión se reduce, dado que esta se ve afectada por el peso de la grúa.  Tenemos que recordar que la legislación de transporte limita el peso máximo de masa total ( peso del camión y su carga ). Por ello, a la tara ( peso que puede cargar un camión libre de su propio peso) hay que restarle el peso de la grúa, con lo que el mismo modelo de camión con grúa o sin ella tendrá una diferencia en su capacidad de carga equivalente al peso de la propia grúa. Este es el motivo por el que camiones que equipan grandes grúas cuentan con una carga mínima respecto a aquellos mismos modelos que no disponen de estas.  

Eso sí, mientras los camiones convencionales pueden ser conducidos por cualquier operario con licencia para conducir estos vehículos, los camiones grúa tienen el hándicap de que deben ser manejados por profesionales con experiencia en ese tipo de trabajos. Y es que a la ya complicada función de dirigir un vehículo de grandes dimensiones y peso, hay que añadir la complejidad de manejar una grúa sobre camión en diferentes direcciones, longitudes y alturas.

Esto hace que las operaciones tengan que ser analizadas y valoradas por el profesional en cada momento, pues dista mucho el manejo de cualquier carga a un lado u otro del camión, o por la parte trasera o delantera. Y es que debe jugarse continuamente con los pesos de la carga y el propio camión. Hay muchas opciones para el operador, incluyendo control remoto, inalámbrico, controles en el asiento, stand up control y control en tierra. Hoy día, la tecnología integrada a la operación de las grúas articuladas posibilita que incluso puedas operar una grúa con un joystick.

Afortunadamente esta tecnología y  electrónica de última generación y las medidas de seguridad incorporadas y disponibles en este tipo de vehículos, consiguen que en estas tareas se disminuya el riesgo. Sin embargo, no se está exento del mismo, ya que sigue existiendo un mayor porcentaje de accidentes en estos vehículos que en otros convencionales. Casi siempre, el error es humano y acontece en la estiba o amarre de las cargas. Esta es una de las cuestiones más a tener en cuenta en las operaciones de carga y descarga, pero de esto hablaremos otro día.

Camiones grúa con transportes: carga, traslado y descarga de mercancías

Como hemos dicho, con este tipo de camiones  se puede llevar a cabo el traslado a larga distancia de diferentes tipos de mercancías o maquinaria ligera o pesada, según las necesidades. Y ello, con autonomía propia, sin depender de ninguna infraestructura añadida para llevar a buen fin las descargas transportadas. Pero también aquellas cargas de materiales o maquinarias a transportar. Esto hace que los camiones grúas sean vehículos con retornos más aprovechables que en el resto, haciéndolos muy rentables económicamente.

Si además, como es el caso del camión de la fotografía, tienen otras funciones, como porta maquinarias o camión con portalones, su aprovechamiento se incrementa, pues se amplía mucho la tipología de naturaleza de las cargas.

Camiones grúa sin transportes

Por su parte, existen camiones grúa que se configuran solo para este fin, para elevar. Es decir, la capacidad de carga de estos mismos es escasa o nula, siendo su principal virtud la de elevación. Estos vehículos tiene un uso muy específico en proyectos u operaciones de logística rápida o en lugares remotos con difícil acceso para grúas estáticas. Con estas configuraciones móviles, se le da respuesta y solución a necesidades que, de otra forma, sería muy complicado o costoso cubrir. Este tipo de servicios son muy requeridos para el sector industrial, de la construcción o en trabajos en zonas forestales o agrícolas.

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