Debido a la variedad de trabajos que actualmente se realizan en altura, la maquinaria de elevación se ha ido diversificando y se han lanzado al mercado distintos modelos  para responder a las necesidades de los usuarios. En líneas generales, podemos decir que hay dos grandes grupos:

  1. Maquinaria de elevación de cargas.
  2. Maquinaria de elevación de personas PEMP ( Plataformas Elevadoras Móviles de Personas).

La maquinaria de elevación supone toda una revolución en los procesos productivos,  en gran ventaja respecto a los andamios, puesto que se recurre a ella cuando se dan labores puntuales que no requieren la instalación de estructuras. En este artículo nos vamos a centrar en estas últimas, las PEMP. A continuación, explicaremos los distintos tipos existentes, así como sus usos.

La plataforma elevadora móvil de personal (PEMP) es una máquina móvil destinada a desplazar a personas hasta una posición de trabajo donde se lleva a cabo una tarea desde la plataforma, en la que las personas entran y salen de esta solo desde las posiciones de acceso a nivel del suelo o sobre el chasis. Estos equipos están formados, como mínimo, por una plataforma de trabajo con controles u órganos de servicio, una estructura extensible y un chasis.

Existen muchos y variados tipos de plataformas y equipos que nos ayudan a nosotros los humanos a desarrollar nuestros trabajos en altura. Pero vamos a nombrar solo las más comunes, centrándonos en aquellas plataformas que son más fáciles de encontrar en el mercado, bien en forma de adquisición o mediante alquiler; opción esta última escogida por más del 85% de los usuarios de este tipo de equipos.

Existen grupos diferenciados de plataformas. Están las articuladas y telescópicas sobre camión, autopropulsadas de tijera, autopropulsadas articuladas o telescópicas y plataformas remolcables, entre otras; con motor de combustión, eléctricas o híbridas. Hablemos de ellas un poco más para conocer este segmento que ha revolucionado los procesos productivos en las obras, en las fábricas o en cualquier operación de mantenimiento en altura que precise elevar a las personas.

Plataformas sobre camión

Las plataformas elevadoras para / sobre camiones son un tipo de maquinaria industrial muy indicada para las tareas en altura que necesiten de movilidad continua o frecuente en la vía pública, dado que se trata de vehículos que circulan normalmente como cualquier otro con el equipo de elevación “a cuestas”. Destacan por su gran versatilidad, ya que se usan habitualmente tanto en el mantenimiento de la vía pública, como en el iluminado o en el sector industrial, así como en el desempeño de tareas en puentes u otras plataformas elevadas.

Plataformas de tijeras

Por su diseño de cesta de trabajo, las plataformas de tijeras tienen la mayor capacidad de carga de todos estos tipos de plataformas. Hasta tres personas pueden subirse para realizar las tareas más exigentes. La extensión de la plataforma brinda aún más espacio y alcance extra. Con una elevación recta a la vertical, resultan muy fáciles de usar.

Desde los 10 a los 18 m de altura de trabajo, las tijeras se pueden aplicar a muchos campos: construcción, limpieza, organización de eventos… La capacidad de sus plataformas va de los 230 a los 700 kilos.

Tienen como principal ventaja el espacio operativo que ofrecen a los operadores que las usan, desarrollando cualquier tipo de trabajos. Además, en las diésel hay que añadir la posibilidad de adaptación a cualquier terreno con desnivel. La gran capacidad de inclinación de las tijeras diésel permite trabajar en los terrenos más desafiantes con estabilizadores hidráulicos que ofrecen máxima estabilidad, absorbiendo los desniveles, manteniendo la máquina a nivel,  ya que su elevación se realiza de forma vertical, con cruce en sus articulaciones a modo de tijera, de ahí su nombre o apodo.

Estas máquinas se usan principalmente en fachadas que no dispongan de salientes, ofreciendo mucha seguridad a los operadores, dado que sus movimientos, cuando están elevadas, son casi inexistentes. Esto no ocurre en las plataformas articuladas o telescópicas, que se mueven más una vez extendidas.

Plataformas articuladas

El brazo articulado es la plataforma de personas más versátil, puesto que cuenta con un sistema con el que se eleva de forma vertical y horizontal. Esta versatilidad hace que sea la opción preferida de los operarios, ya que pueden realizar trabajos desde cualquier posición. Extremadamente flexibles, las plataformas articuladas poseen un pendular que les permite sobrepasar obstáculos para alcanzar las zonas de trabajo más desafiantes. Con las plataformas articuladas eléctricas se puede trabajar en el interior y en el exterior sin emisiones de CO2. Además, hay  modelos que ofrecen capacidades espectaculares para trabajar sobre los terrenos más irregulares de 12 a 41 m. Las plataformas articuladas podrán elevarse hasta donde se desee.

Plataformas telescópicas

Se trata de la opción más apropiada, en cuanto a maquinaria de elevación para alcanzar una mayor altura. Y esto sucede gracias a su brazo, que se estira por distintas secciones. La arquitectura telescópica permite la elevación derecha y directa, lo que las hace fáciles de utilizar. Estas plataformas tienen el mejor alcance de todas, puesto que son las que pueden llegar hasta las zonas de trabajo más altas. Las telescópicas funcionan en los terrenos más irregulares gracias a sus excepcionales capacidades todoterreno, siendo capaces de realizar movimientos proporcionales simultáneos con un alto nivel de seguridad y comodidad.

Mástiles verticales

Dimensiones compactas y elevación recta. Con sus dimensiones compactas, sus motores eléctricos o diésel y su modelo de elevación, son extremadamente fáciles de conducir en los espacios más estrechos, tanto en interiores como exteriores, sobre superficies planas. La extensión de la plataforma ofrece espacio adicional. Los modelos con un pendular permiten trabajar sobre obstáculos y poseen cero desviación lateral , lo que los hace muy fáciles de maniobrar. Para trabajos de almacenamiento se puede utilizar el modelo llamado Picking, que además de elevar el operador permite almacenar materiales (como cajas) en una bandeja autonivelada e incluida en la máquina.

Plataformas remolcables

Las plataformas articuladas remolcables son fáciles de transportar y presentan una excepcional envolvente operacional para alcances, tanto de gran como poca altura. Ofreciendo lo mejor de ambos mundos, ideales para trabajos de poca índole y con exigencia de movilidad rápida, y sobre firmes que requieran el uso de maquinaria de poco peso.

Después de haber enumerado las plataformas más significativas del mercado, llega la gran decisión: eléctricas o de combustión (gasolina o diésel). A continuación, para ayudarnos a elegir la más óptima, según nuestras necesidades, comentaremos las ventajas e inconvenientes de unas y otras.

Elevadoras de combustión

Sus principales ventajas: funcionamiento prolongado de 24 horas de uso continuo, mayor potencia para movilizarse en terrenos difíciles. Tienen mejor estabilidad en superficies no firmes o irregulares. Los equipos de mayor capacidad en altura son a combustión. Algunos equipos cuentan con neumáticos rellenos que proporcionan mayor estabilidad.

Y ahora, sus desventajas: no pueden utilizarse en interiores por las emisiones de humo y ruido que producen. Por normativa interna, en algunas empresas no permiten el ingreso de equipos emisores de gases. Comúnmente son equipos más pesados. Debe suministrarse combustible, por lo que, en ocasiones, termina siendo un poco tedioso. Normalmente, son equipos más anchos y largos que los eléctricos.

Elevadoras eléctricas

Sus principales valores: alimentación basada en electricidad proveniente de baterías. Diseñadas para no emitir contaminantes ni ruido son ideales para interiores. Equipos normalmente ligeros y compactos con gran facilidad de movimiento en interiores. Cumplen con normativa para trabajar en interiores. Cuentan con llantas no marcantes para suelos y maniobrar en interiores.

Pero también tienen sus desventajas: un uso limitado a 4-8 horas continuas. Habitualmente, debe seguirse un ciclo de uso,  carga, uso y reposo. Se recomienda utilizarse en desplazamientos cortos. Alcanzan menos metros en altura que un equipo a combustión y frecuentemente son equipos más compactos.

En definitiva, un mundo extenso de máquinas que han ayudado a la humanidad a llegar con un simple clic de botón a alturas antes inimaginables, con unos costes mínimos, reduciendo los tiempos en los procesos productivos y abaratándose los costes finales. Esto ha marcado la diferencia entre las empresas pioneras, aquellas que se aventuraron a utilizar este tipo de maquinaria cuando aún eran las grandes desconocidas, allá en los años 50,  y las más tradicionales que seguían usando sus andamios o escaleras. La tecnología al servicio del hombre es el mayor regalo que el hombre se ha podido hacer, y en el caso de estas plataformas, también. Disfrutad trabajando en altura; eso sí, siempre con seguridad.

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